lunes, 25 de noviembre de 2019

LA ESQUIZOFRENIA



CONCEPTO 
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta al paciente deteriorando sus capacidades en diversos aspectos psicológicos, como el pensamiento, la percepción, las emociones o la voluntad.
Los pacientes esquizofrénicos pueden perder el contacto con la realidad (psicosis), sufrir alucinaciones, delirios (creencias falsas), tener pensamientos anormales y alteración del funcionamiento social y laboral.
Etimológicamente significa «mente escindida». Con este término, se quería subrayar las alteraciones en el pensamiento que presentan las personas que la padecen.
Causas
El origen de la esquizofrenia no se conoce con certeza. No obstante, en los últimos años se han logrado algunos avances que permiten señalar diversos factores responsables del trastorno:
Alteraciones precoces del desarrollo del cerebro                       
Estudios con técnicas histopatológicas modernas y con técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética, han detectado anomalías en la estructura de determinadas regiones cerebrales. Otras técnicas, como la tomografía de emisión de positrones, han permitido observar algunas alteraciones en el funcionamiento del cerebro de estos enfermos, en comparación con el de personas sanas. Conjuntamente, estos hallazgos apoyan la teoría de que la esquizofrenia puede tener su origen en alteraciones del desarrollo cerebral muy precozmente, en concreto, durante el desarrollo del cerebro embrionario.
Predisposición genética
Aunque el mecanismo de transmisión no se conoce, sí se sabe que el riesgo de padecer la enfermedad es mayor cuando existen antecedentes familiares de la misma. Sin embargo, la presencia de antecedentes no es una condición necesaria ni suficiente; muchos pacientes no los presentan y muchos sanos, sí. Esto indica que otros factores no genéticos también juegan un papel importante en la génesis del trastorno.
Alteraciones en moléculas del cerebro
Se ha descubierto que diversas sustancias llamadas neurotransmisores (los responsables de que las neuronas se comuniquen adecuadamente) pueden estar desequilibradas en la esquizofrenia. Los estudios sobre estas sustancias están siendo muy importantes para el diseño de fármacos cada vez más efectivos.
Infecciones del embarazo y complicaciones del parto
Está en estudio si algunas infecciones por virus que padezca la madre durante el embarazo pueden ser responsables de alteraciones del desarrollo cerebral normal del feto y que, a cierta edad, provoquen la enfermedad. Por otra parte, se ha relacionado este trastorno con complicaciones durante el parto (traumatismos, anoxia cerebral).

Consecuencias:
Las consecuencias de las recaídas en la esquizofrenia pueden ser bastante serias: falta de independencia, pérdida de control, perdida de capacidades intelectuales, entre otras.
El riesgo de sufrir una recaída aumenta si se interrumpe o se cumple de modo irregular el tratamiento farmacológico.
  • Con cada recaída se produce una mayor pérdida de la calidad de vida y de la funcionalidad
  • Con cada recaída la recuperación es más lenta, y en algunos casos no es posible recuperar algunas de las capacidades.



Síntomas

El principal problema relacionado con los síntomas de esta patología es que la mayoría son subjetivos, es decir, sólo el paciente los experimenta, por lo que no pueden comprobarse. El segundo, es que la esquizofrenia es una enfermedad que presenta muchas y variadas manifestaciones pero ninguna es específica de ella, sino que también pueden estar presentes en otros trastornos mentales. Actualmente se dividen los síntomas en dos grandes grupos:
  • Los positivos consisten en aquellas manifestaciones anormales que experimentan los pacientes, como ver cosas que no existen (alucinaciones) o pensar que ocurren cosas que no son verdad (delirios).
     
  • Los negativos consisten en aquellas manifestaciones que hacen pensar que el sujeto está perdiendo capacidades para pensar, sentir o hacer cosas con normalidad. Por ejemplo, dejar de hablar con fluidez, tener interés por las cosas o las personas, por levantarse cada día a trabajar, etc. Es habitual que, con el paso del tiempo, muchos de los síntomas se alivien. Sin embargo, suelen quedar algunas secuelas, como abandono del cuidado de sí mismo, frialdad hacia los demás, indiferencia o desinterés por todo.
     

Los síntomas más característicos de la enfermedad son:

  • Delirios: Ideas erróneas de las que el paciente está convencido. Por ejemplo, creer que todo el mundo está contra él o que tratan de perjudicarle.
     
  • Alucinaciones: Percibir algo que no existe. Por ejemplo, oír voces (que le insultan o hablan de él), o ver objetos o caras que no están.
     
  • Trastornos del pensamiento: El lenguaje del paciente se hace incomprensible y con poca fluidez.
     
  • Alteración de la sensación sobre sí mismo: La persona siente que su cuerpo está cambiando, se ve a sí mismo como alguien raro. Los pacientes pueden decir que no se reconocen al mirarse al espejo. Los límites entre uno mismo y los demás no están claros, por ello, pueden creer que los demás pueden saber lo que piensa o por el contrario, creen adivinar lo que otros piensan.
     
  • Deterioro de las emociones: La afectividad se va empobreciendo y puede llegar a la ausencia de sentimientos. Los pacientes se muestran inexpresivos y se comportan con frialdad hacia los demás.
     
  • Aislamiento: Los pacientes se encierran en sí mismos y en su mundo interior. A este síntoma se le denomina autismo. Se manifiesta porque el paciente se queda encerrado en su habitación y evita la compañía de los demás.

TIPOS

Algunos investigadores creen que la esquizofrenia es un trastorno aislado, mientras que otros creen que es un síndrome (un conjunto de síntomas) basados en numerosas enfermedades subyacentes. Se han propuesto subtipos de esquizofrenia en un esfuerzo de clasificar a los pacientes dentro de grupos más uniformes. Sin embargo, en un mismo paciente, el subtipo puede variar a lo largo del tiempo.
  • Esquizofrenia paranoide: Es el subtipo más frecuente. Predominan las ideas delirantes de persecución o de perjuicio de otras personas hacia el paciente.
     
  • Esquizofrenia hebefrénica: En ella predominan las alteraciones en las emociones. Son características las manifestaciones de lo que se denomina incongruencia emocional en las que, por ejemplo, el paciente se ríe sin motivo aparente. Su comienzo es más precoz que la anterior y más grave.
     
  • Esquizofrenia catatónica: Se caracteriza por alteraciones motoras, generalmente inmovilidad persistente, aunque puede alternar con crisis de agitación o puede presentar movimientos repetitivos. Suele responder mejor al tratamiento.
     
  • Esquizofrenia indiferenciada: Cuando una esquizofrenia no reúne los criterios de los subtipos anteriores o presenta varios de ellos se le llama indiferenciada.
Aunque estas divisiones se siguen utilizando, hoy se tiende a valorar y diferenciar estos trastornos en función de la predominancia de síntomas positivos o negativos y, sobre todo, a medir la intensidad de cada uno de estos síntomas mediante cuestionarios escalas. Esto permite evaluar al paciente en diversos momentos de su evolución, así como la efectividad de los tratamientos.

SÍNDROME DE BURNOW




El Síndrome Burnout (quemado, fundido) es un tipo de estrés laboral, un estado de agotamiento físico, emocional o mental que tiene consecuencias en la autoestima, y está caracterizado por un proceso paulatino, por el cual las personas pierden interés en sus tareas, el sentido de responsabilidad y pueden hasta llegar a profundas depresiones.




Causas del Síndrome de Burnout
El síndrome no es resultado de un solo factor. Es consecuencia de varias y complejas causas a nivel laboral. Identifiquemos algunas.

Ø  Carga de trabajo
Ø  Conflictos en el trabajo y sentimiento de menosprecio.
Ø  Trabajar en un campo fuera de tus habilidades. Trabajo que no satisface tus intereses.
Ø  Trabajos con mucha demanda de energía.
Ø  Aislamiento social.
Ø  Desequilibrio entre la vida laboral, social y familiar.

 


Consecuencias
las consecuencias de padecer el Síndrome de Burnout pueden ser bastante grave. Se generan consecuencias personales, familiares y laborales. Respecto a las consecuencias personales, destacan la incapacidad para desconectar del trabajo, los problemas de sueño, el cansancio que aumenta la susceptibilidad a la enfermedad, problemas gastrointestinales, de espalda, cuello, dolores de cabeza, enfermedades coronarias, sudor frío, náuseas, taquicardia, aumento de enfermedades virales y respiratorias que están relacionados en numerosas ocasiones con el abuso de fármacos tranquilizantes, estimulantes, abuso de café, tabaco, alcohol y otras drogas, destacando en la literatura la proliferación en las cifras de consumo de alcohol entre los profesores.



Tratamiento del Burnout

·         Busca apoyo social para manejar el estrés.

·         Ponte en movimiento.
·         Trata de hacer ejercicio durante 30 minutos o más al día, empieza con 10 minutos si crees que no puedes y ves subiendo, aunque sea sólo caminar.
·         Modifica la forma de ver el trabajo.
·         Trata de dar valor a lo que haces. 
·         
Encuentra el equilibrio en tu vida. 

·         Tómate tiempo libre. 
·         Haz una dieta saludable.
·         Reduce al mínimo el azúcar y los carbohidratos refinados.
·         Reduce la ingesta de cafeína, grasas trans.
·         Bebe alcohol con moderación. 
·         Reevalúa tus prioridades.
·         Toma un descanso todos los días de la tecnología. 
·         Nutre su lado creativo. 
·         Duerme lo suficiente. 

Prevención
ü  Establece límites.
ü  Pide ayuda.
ü   Desconéctate.
ü   Cuida tu salud.
ü  Cuida tu dinero.
ü   Encuentra el trabajo adecuado.



Síntomas

Las principales manifestaciones de este síndrome son:
    Burnout o síndrome del quemado
  • Sentimiento de agotamiento, fracaso e impotencia.
  • Baja autoestima.
  • Poca realización personal.
  • Estado permanente de nerviosismo.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Comportamientos agresivos.
  • Dolor de cabeza.
  • Taquicardia.
  • Insomnio.
  • Bajo rendimiento.
  • Absentismo laboral.
  • Aburrimiento.
  • Impaciencia e irritabilidad.
  • Comunicación deficiente.

PREVENCIÓN 

La prevención del síndrome del trabajador quemado debe comenzar en la empresa del empleado. La primera medida que deben tomar es evaluar las situaciones que generan el estrés y la ansiedad en el trabajador y tomar las decisiones y las medidas adecuadas para intentar reducirlo.
Para ello deben mejorar la organización y proveer de herramientas necesarias para que el trabajador pueda realizar sus tareas de forma adecuada y no tenga tanta sobrecarga laboral.
Además, el trabajador puede adquirir una actitud asertiva, estableciendo una relación comunicacional, sin discutir, ni someterse a la voluntad del resto de compañeros y defendiendo sus convicciones.
Por otro lado, es recomendable que los trabajadores modifiquen las expectativas que tienen en el trabajo. No se trata de que el empleado renuncie a sus ambiciones y aspiraciones. Simplemente debe buscar un punto intermedio que se ajuste más a la realidad y ver la situación como una oportunidad para aprender y crecer en otros ámbitos diferentes a los que se había propuesto inicialmente.